"La consciencia de la información emocional ofrece flexibilidad en las respuestas, que incluye la capacidad de modular y controlar las respuestas emocionales, adaptándolas a las metas del sujeto y el entorno social."
El
problema del estudio de la emoción es debido a la diferencia que existe entre
sus dos principales componentes. El aspecto que en sí es el más relevante, la
experiencia emocional subjetiva y las reacciones fisiológicas unidas inexorablemente
a ellas. La
distinción actual entre procesos emocionales implícitos (que no dan lugar a una
experiencia emocional consciente) y explícitos (que producen consciencia de los
propios estados emocionales) está ayudando a entender la complejidad de los
fenómenos emocionales. El
hipocampo es imprescindible para el proceso de consolidación y almacenamiento
de la información en la corteza cerebral.
La
amígdala es una estructura fundamental para el procesamiento implícito
(inconsciente) de la información emocional y de la formación de memorias
emocionales implícitas, mientras que el hipocampo es imprescindible para que
se pueda formar un recuerdo emocional explícito o consciente. Y lo que es más
importante, estas dos formas de conocimiento pueden funcionar de manera independiente.
Pruebas de procesos emocionales inconscientes en humanos
Öhman ha estudiado los procesos emocionales inconscientes durante mucho tiempo utilizando un procedimiento de
enmascaramiento hacia atrás para probar
que se puede producir respuestas emocionales a estímulos que inducen
miedo sin que exista percepción consciente de los estímulos (Öhman y cols.
2000). En este procedimiento se impide la percepción consciente de un estímulo
diana presentando inmediatamente después un estímulo enmascarador cuando el
intervalo de tiempo entre el comienzo del estímulo diana y el estímulo
enmascarador ( el intervalo SOA o asincronía en el comienzo del estímulo ) es
menor de 50 milisegundo. En estas condiciones experimentales, el estímulo
enmascarador bloquea la percepción
consciente del estímulo diana. Con este procedimiento, el grupo de investigación de Öhman ha
demostrado que se producen respuestas emocionales en personas con miedos
fóbicos a algunos animales como serpientes o arañas, sin que perciban
conscientemente los estímulos.
- La vía subcortical va directamente del tálamo a la amígdala, por
lo que llega la información a la amígdala rápidamente.
- La vía cortical transmite
información a la amígdala indirectamente, de forma lenta y multisináptica. Esta
vía va del tálamo a la corteza sensorial, allí la información se procesa en
distintas regiones corticales y después se proyecta de nuevo sobre la amígdala.
A través de la vía subcortical directa, la amígdala procesa de un modo rápido
los estímulos, asignándoles un significado emocional a nivel inconsciente y
activando las respuestas emocionales automáticas e implícitas.
La vía cortical
realiza un procesamiento más elaborado del estímulo que da lugar a su
percepción consciente. Al proyectarse esta información perceptiva de nuevo
sobre la amígdala, permite integrarla con su significado emocional y modular
las reacciones de la amígdala al estímulo.