El concepto de Neurociencia Cognitiva como
una nueva subdisciplina surgió en los años 80 de la confluencia de tres
tradiciones científicas claramente diferenciadas:
·
La neurociencia
·
La psicología cognitiva
·
Las ciencias de la computación (la inteligencia artificial)
Michael Gazzaniaga y George A. Miller acuñaron
el nombre de Neurociencia Cognitiva y se creó el primer Instituto de
Neurociencia Cognitiva en la Universidad de Harvard, dirigido por Stephen
Kosslyn. La convergencia de estas tres tradiciones
científicas hasta entonces aisladas ha resultado tan fructífera que la
Neurociencia Cognitiva ha despertado el entusiasmo de las nuevas generaciones
de neurocientíficos, psicólogos cognitivos y expertos en inteligencia
artificial. Conocer el modo en que se implementan en el
cerebro las funciones ejecutivas y emocionales es el objetivo de estudio en las
últimas décadas.
La Neurociencia Cognitiva como campo
interdisciplinar se abastece de una interacción dinámica entre neurociencia,
psicología experimental e inteligencia artificial, lo que implica un diálogo
continuo entre tres tipos distintos de análisis y conceptos científicos.
Aportaciones de la Neurociencia
Desde esta perspectiva es importante destacar
el hecho de que aunque una determinada lesión en el cerebro altere una función
concreta no implica que la región implicada sea la sede de dicha función, ya
que la lesión puede afectar a otras regiones y habrá alterado las conexiones de
distintas estructuras, por lo que el déficit funcional puede deberse a estos
factores secundarios que conlleva toda lesión cerebral más que a su
localización estricta.
El avance tecnológico desarrollado a lo largo
del siglo XX ha permitido la incorporación
de nuevas estrategias de investigación del cerebro, produciendo grandes
avances en el conocimiento de su organización anatomofisiológica.
Paralelamente, estos avances han impulsado la búsqueda de las relaciones
cerebro-conducta y cerebro-cognición. En lo que se refiere propiamente a la
investigación cerebral, el desarrollo de las modernas técnicas de registro
neurofisiológico ha permitido con el avance de los mapas sensoriales y motores
de la corteza cerebral, la organización funcional de las distintas cortezas
sensoriales, así como de su estructura organizativa a nivel celular a partir de
los pioneros trabajos de Mountcastle en la corteza somestésica, y de Hubel y
Wiesel en la visual. Paralelamente los neurocientíficos se han ido interesando
cada vez más por la incorporación de las tareas experimentales de los
psicólogos con objeto de conocer los mecanismos neurofisiológicos implicados en
distintas funciones psicológicas. Una gran aportación en esta línea es la del
científico español Joaquín Fuster sobre la actividad de neuronas individuales
de la corteza prefrontal en la memoria a corto plazo llevada a cabo en la UCLA
(Universidad de California-Los Ángeles).
Entre los avances técnicos destacan las
técnicas de neuroimagen funcional para el desarrollo de la neurociencia
cognitiva, ya que ha permitido registrar en vivo los patrones de actividad
cerebral que se producen durante la realización de tareas experimentales
concretas.
Aportaciones de la psicología
Herbert Simon, perteneciente al campo de la
computación artificial, es considerado por muchos como el fundador de la
ciencia cognitiva. La psicología cognitiva se inspira en la metáfora del
ordenador, centrando su objeto de estudio en la especificación del modo en que
los seres humanos procesan información. Miller desarrolló tres presupuestos
para poder establecer relaciones entre cerebro humano y la conducta: 1) Que las
funciones complejas se pueden descomponer en procesos más simples; 2) Que esos
componentes se pueden localizar anatómicamente y se pueden estudiar de un modo
relativamente aislado; y 3) Que los procesos cerebrales más simples se pueden
correlacionar de un modo directo con los procesos conductuales más simples. Por
otro lado, Saul Sternberg manifestó que algunas tareas psicológicas se realizan
mediante una serie de estadios discretos de procesamiento que se pueden
analizar individualmente y, desarrolló el método de los factores aditivos para
caracterizarlos. En la misma línea, Posner diseñó tareas para evaluar aspectos
elementales del procesamiento de la información y poder así estudiar una
función compleja como la atención analizando sus componentes individuales,
haciendo una aportación fundamental a la confluencia entre psicología y
neurociencia al proponer métodos para estudiar los componentes individuales del
procesamiento de la información.
Un último factor determinante de la
confluencia entre psicología cognitiva y neurociencia la proporcionó el
desarrollo de modelos conexionistas de procesamiento de la información a partir
de la publicación en 1986 del libro de Rumelhart y McClelland. Estos
investigadores proponen desarrollar modelos inspirados en el funcionamiento
real del cerebro. Una de las características fundamentales del cerebro es que
está compuesto de millones de neuronas masivamente interconectadas que trabajan
simultáneamente en paralelo.
Aportaciones de la inteligencia artificial
Turing estableció las bases de la
inteligencia artificial. Este investigador diferenció netamente la estructura física del
ordenador (hardware) de los programas (software). La inteligencia artificial ha
aportado un nuevo modo de entender el funcionamiento cerebral a partir del
lenguaje computacional. Con este avance el cerebro empezó a concebirse como un
órgano especializado en el procesamiento de la información y el término de
computación comenzó a aplicarse en las operaciones realizadas por el cerebro y
sus elementos funcionales, las neuronas. De hecho el cerebro es considerado
como un complejo sistema de procesamiento de la información y cada neurona como
elemento funcional diferenciado.
Entre los principales impulsores de la
convergencia entre neurociencia, psicología cognitiva y computación artificial
se encuentra David Marr. La confluencia entre psicología cognitiva y neurociencia y las aportaciones de la Neurociencia Cognitiva sobre el conocimiento de los mecanismos cerebrales implicados en las funciones psicológicas complejas que caracterizan a los humanos son los retos de investigación en torno al estudio sobre el cerebro, dónde todavía nos queda largo camino por recorrer.
Bibliografía: Enríquez de Valenzuela, Paloma Neurociencia Cognitiva, Ed. Sanz y Torres, UNED 2014.
Bibliografía: Enríquez de Valenzuela, Paloma Neurociencia Cognitiva, Ed. Sanz y Torres, UNED 2014.
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